Prevención
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¿Que hago si me entero que tengo VIH?

Lo primero que debes saber es que este es el inicio de algunos cambios, porque #LaVidaEsUna y tu salud también. Aquí te vamos a dejar información que te ayudará, pero puedes contactarnos si necesitas información adicional. Presta mucha atención.
¿Cómo puedo mantenerme saludable viviendo con VIH?
Alimentación y nutrición
Tener una buena nutrición es indispensable para mantener tu sistema inmunológico, un peso saludable y facilitar la efectividad de tus medicamentos. Por lo tanto, si eres una persona que vive con VIH/Sida debes comer adecuadamente. A continuación, te ofrecemos algunas recomendaciones:
- Consume una variedad de los cinco grupos de alimentos: frutas, verduras, granos, proteínas y productos lácteos.
- Consume la cantidad adecuada de alimentos para mantener un peso saludable.
- Escoge alimentos bajos en grasa saturada (que se encuentra en los productos animales como carne y productos lácteos), en sodio (sal) y en azúcar agregada.
Actividad física
Practicar habitualmente ejercicios físicos es muy saludable si eres una persona que vive con VIH, pues según estudios el recuento de los CD4 se incrementa y mejora los niveles de los lípidos sanguíneos, lo que favorece al funcionamiento del corazón.
Asimismo, si realizas ejercicios de fuerza empleando pesas u otras máquinas, podrás recuperar tu masa muscular, la cual podría reducirse como efecto de la infección por VIH. Al combinar estos ejercicios con otros de resistencia como correr y nadar, habrá mejores resultados. Además estos tipos de ejercicios incrementan el apetito y genera una sensación de bienestar personal, debido a la liberación de endorfinas, que producen placer.
Por estas razones, el ejercicio físico contribuye a una mejora de la salud y la calidad de vida de las personas con VIH.
Recuerda #LaVidaEsUna
Lo recomendable es realizar ejercicios físicos entre 30 a 40 minutos aproximadamente, si te excedes puedes deshidratarte (perder mucha agua). Además, si no haces los ejercicios correctamente puedes lesionarte, por lo tanto, pide asesoría a un entrenador.
Sueño y descanso
El sueño forma parte esencial de una vida saludable ya que es un momento en el que el cuerpo puede descansar y reponerse.
Si no puedes conseguir una buena calidad de sueño de forma regular, ya sea a corto o a largo plazo, se podría ver reducida tu capacidad de pensar, hablar y concentrarte. Podrías volverte más irritable y tener reacciones más lentas y se verán afectadas tu memoria y capacidad de juicio.
Para saber si tienes problemas en el sueño es necesario que te preguntes:
- ¿Tengo problemas para dormir por las noches?
- ¿Me despierto demasiado pronto por la mañana?
- ¿Me despierto a lo largo de la noche y sólo duermo de forma intermitente?
Refiere estos problemas al profesional de salud que te atiende.
Por último, ten en cuenta que el estrés y las preocupaciones pueden alterar fácilmente tus patrones de sueño; así como los problemas de salud que tengas, especialmente si son dolorosos o incómodos.
Salud mental
En algunos casos la infección por el VIH y las infecciones oportunistas también pueden afectar directamente el cerebro y el sistema nervioso, causando problemas con la memoria, el pensamiento y comportamiento.
Cuando los sentimientos y pensamientos negativos se vuelven fuertes, son prolongados o limitan tu capacidad para mantenerte sano y llevar a cabo con normalidad tus actividades cotidianas, es importante pedir ayuda.
Entre los cambios en tu salud mental que podrían indicar que necesitas ayuda tenemos:
- Ya no disfrutas de las actividades que por lo general te hacían feliz.
- Sientes tristeza persistente o sensación de vacío.
- Sientes ansiedad o estrés.
- Tienes pensamientos suicidas.
- Tienes un consumo inadecuado de alcohol y drogas.
¿Cómo hablo con la gente sobre tener VIH?
Es probable que al inicio, tengas temor de aceptar que tienes VIH, pero hablarlo con un amigo cercano, tu pareja o un familiar, que no sea crítico, confiable y guarde la confidencialidad, eso te hará sentir mejor. Los consejeros de los establecimientos de salud, grupos de apoyo y espacios comunitarios de los Mecanismos de Coordinación Comunitaria (MCC) también son lugares donde pueden ayudarte a encontrar las maneras de hablar con los demás sobre tu situación.
Intenta mantener la calma y recuerda que no eres el único, o la única, en esta situación: Recuerda que millones de personas viven con VIH y muchas de ellas tienen pareja. Asimismo, ten en cuenta que el VIH es una cuestión de salud, no define tu calidad de persona. En ese sentido, trata de mantener una actitud tranquila y positiva en la relación
Infórmate sobre VIH y SIDA: Algunas personas pueden tener muchos mitos sobre el VIH, por desconocimiento del tema. Por esta razón, revisa información científica, ya que te servirá para responder las dudas de tu pareja o saliente. Por ejemplo, menciónale que existe un tratamiento médico que te ayuda a vivir muchos años y evita la transmisión del virus, y que con el uso del condón pueden protegerse ambos.
Busca el momento justo: Separa un espacio en el que no haya interrupciones, privado y relajado. Si no te sientes preparado puedes ensayar con un amigo confidente, con un consejero, con el vinculador/a del MCC (espacios comunitarios), o practicar hablando contigo mismo. Aunque parezca extraño, escucharte, puede ayudarte a definir lo que quieres comunicar y ganar más seguridad, para el momento de hablar con tu pareja o saliente.
La seguridad primero: Si tienes miedo de que tú pareja o saliente reaccione violentamente, podrías comunicárselo por teléfono, correo electrónico o mensaje de texto, o en casos extremos, puedes no decirle nada. Recuerda que el hecho de que uno de los dos de positivo durante la relación, no necesariamente es resultado de una infidelidad, pues el VIH tarda algunos meses en detectarse y muchas personas no tienen síntomas por muchos años. Ambos deben comprender que lo importante es hacerse las pruebas.
¿Cómo puedes establecer una relación amorosa si eres una persona viviendo con el VIH?
Como algunas personas, tú podrías sentir que tu vida amorosa terminará cuando tú saliente o pareja se entere que tienes VIH, pero eso es falso. Lo cierto es que las personas con VIH tienen relaciones amorosas y sexuales entre ellas o con otras que no tienen VIH. Actualmente el tratamiento retroviral efectivo te ayudará a mantenerte sano y a evitar transmitir el virus.
Si consideras tener una relación permanente con alguien, es importante que sepa tu condición de VIH. Sincerarse les permitirá tomar decisiones informadas sobre tener relaciones sexuales seguras, pruebas y tratamientos.
En los días previos a informar sobre tu condición de persona viviendo con VIH es normal que te preocupes por la reacción de tu saliente o pareja. Algunas personas pueden asustarse o quedarse calladas, en estos casos intenta mantener la tranquilidad y coméntale sobre tus estrategias para mantenerte saludable y de cómo evitar la transmisión.
Será de mucha ayuda darle tiempo y espacio a tu saliente o pareja para comprender tu condición. Recuerda que muchas personas que viven con el VIH también necesitan un tiempo para procesar esta noticia. En todo caso, puedes sugerirle que hablen con tu médico sobre las formas de protegerse del VIH.
Si le cuentas a alguien que tienes VIH y te agrede físicamente, avergüenza o te hace sentir mal, no lo aceptes. Mereces estar con una persona que te respete y se preocupe por ti. Ten por seguro que existe mucha gente que lo hará. Recuerda que #LaVidaEsUna.
¿Cómo puedes tener relaciones sexuales viviendo con VIH?
Para tener relaciones sexuales seguras y placenteras, puedes atender las siguientes recomendaciones:
- Usa preservativo masculino para las relaciones sexuales anales, y con sabores para el sexo oral y el beso negro.
- Puedes practicar el sexo sin penetración del ano o la boca. Por ejemplo, la masturbación, la masturbación mutua, besar, conversaciones sexuales, masaje, y otras formas de tocar y estimular.
- Los juguetes sexuales (consoladores, vibradores, bolas china, etc.) pueden ser completamente seguros. Se consigue la máxima protección cuando un único juguete es utilizado por una sola persona en cada ocasión. Pero, si se comparte, debe emplearse preservativos diferentes para cada persona, y lavarlo con agua y jabón.
Otras prácticas sexuales
- Fisting: Esta práctica te podría causar lesiones anales si eres una persona receptora (pasivo), lo que incrementa la probabilidad de transmisión del VIH y otras ITS si, más adelante, hay penetración sin protección. Para evitar esto, puedes usar guantes de látex y abundante lubricante. Si no utilizas guantes, conviene dilatar previamente el recto para disminuir el riesgo de lesiones sin utilizar cremas insensibilizadoras.
- Sadomasoquismo: Algunos juegos de dominación y las prácticas sadomasoquistas pueden implicar la presencia de sangre en el acto sexual. Puedes reducir el riesgo de transmisión utilizando guantes de látex, condones y barreras de protección. También puedes optar por limitar el número de heridas, su profundidad o la frotación corporal con ellas.
Recuerda

Si en una relación sexual tú tienes VIH y tu pareja no, pero este último se ha expuesto a los fluidos corporales tuyos, es aconsejable tener en cuenta las siguientes sugerencias:
Si una herida abierta de tu pareja sin VIH entra en contacto con semen, sangre, orina o heces tuyas, lava la zona con agua caliente y jabón.
Visita a tu médico antes de 72 horas. Tras una evaluación del caso, se podría prescribir una profilaxis post-exposición, de un mes.
«Somos imparables por eso
accedemos a tratamiento oportuno«